Wednesday, October 13, 2010

Tentaciones

Hoy me sentí tentada a saludar a aquellas tentaciones a las que no pude atender cuando me visitaron. No me disculpo, no tengo cómo, no tengo por qué; pero les debo un homenaje, un agradecimiento, una canción o, por lo menos, un saludo cordial.

He de confesar que de cuando en cuando me contraigo la virosis de moralina y, en los delirios febriles, suelo ver a las amigas tentaciones como ángeles desnudos con boca de cocodrilo... ¡y me espanto!

Otras veces, cuando galopo en el lomo de la libertad, las veo, les acaricio el pelo y les rasco la panza; sonrío y me vuelvo a sumergir en la plácida paz de mis pensamientos. Pero hay tentaciones que bien podrían describir el olor de mi nuca, el tacto de mis dedos, la fuerza de mis brazos.

Tentación tras tentación he besado y he dejado de besar. A unas les he compuesto versos, a otras las he arrullado en mis piernas. Me saludan, me sonríen y Yo las tomo por el cuello y las vivo a placer o las escribo después de beberlas... y mientras escribo, siento el sabor en la boca, el cosquilleo en los dedos, el olor a grama recién cortada.

A aquellas que se fueron mirando atrás, sin haber sentido mi aliento en su pelo, las invito a visitarme de nuevo, a tentarme una vez más. Quizá, sólo quizá, hoy les sonría y les muerda el labio superior... pero no se pueden quedar.

Adriana Pedroza

Friday, October 08, 2010

No quiero agradarle al Señor

Y oí a un bueno que decía “oraré por ti, le pediré al Señor que te ayude”; pero no hizo nada más, no detuvo su camino para ayudar a ese a quien “en oración” suele llamar prójimo, no se quitó el pan de la boca para dárselo al hambriento, no ayudó a aquel cuyo lomo se encorvaba a causa del peso de su carga. El bueno se alejó sonriente y se dijo a sí mismo “no hay nada más poderoso que la oración”. Y fue ese, entonces, su mejor regalo.
Un bueno me dijo “no seas arrogante, el orgullo no agrada al Señor” y vi que ese bueno, de cuya propia humildad se vanagloriaba, solía decir al necesitado “cuenta conmigo para lo que sea, si necesitas algo llámame”, a pesar de que la necesidad de su prójimo era más evidente que la lepra que solía cuidar la Madre Teresa de Calcuta. El bueno se alejaba pensando que “cualquier cosa” lo llamarían, si alguien lo necesitaba, le pediría el favor. Incluso, en su amplia concepción de la bondad, no entendía por qué la gente era tan orgullosa que no pedía ayuda cuando la necesitaba. Así, el bueno pensó que ya hacía lo que agradaba al Señor.
De la nada, y así como del todo, los buenos me decían que debo perdonar, así como espero que el Señor perdone mis pecados. Los buenos trataron de convencerme de entregarle mis cargas a Dios y muchos de ellos trataron de compararse conmigo para luego decir “… pero cuando conocí al Señor”.
Así supe que soy mala, que no podré agradarle al Señor y que en realidad no lo conozco. Claro está que ese Señor del que hablan los buenos no me agrada, no podríamos agradarnos porque es un señor que espera que Yo agache la cabeza y me rinda a sus pies, cosa que no tengo en mi agenda. Parece que ese señor al que rinden culto los buenos es un tipo de rituales, no de resultados. Yo soy eficiente, hago la mayor cantidad posible de bien asociada al menor costo emocional para mí. Yo no perdono ni olvido, me alegro cuando alguien que me hirió sufre, soy orgullosa y arrogante, peleo hasta con el mismísimo Dios y si he de defender mi punto de vista lo defiendo con argumentos; sin embargo, matemáticamente hablando, la sumatoria de bienestar efectivo que he cosechado en mi camino es mayor a la de los buenos. Si veo que puedo ayudar a alguien, aunque a ese alguien no lo considere mi prójimo, lo ayudaré sin esperar que palabra alguna salga de su boca. Al final, a ese alguien no le importa si mi motivación es agradar al Señor o es el más simple, puro y cristalino orgullo terrenal.
Soy mejor que el promedio, mucho mejor, y no porque Yo le agrade al Señor o trate de agradarle a él. Soy mejor porque aun siendo desagradable a los ojos de ese señor soy capaz de generar bienestar y, cuando ese alguien que no es mi prójimo –o que podría serlo- resuelve un problema puntual, suele decir “gracias a Dios”. Y así, entonces, creo en ese Dios que me quiere como soy, en un Dios que no pretende verme convertida en un cordero porque sabe que aquel con espíritu de león nunca podrá ser domesticado.

Adriana Pedroza

Saturday, September 11, 2010

Reflexiones acerca de la crisis financiera mundial.

La crisis financiera mundial continúa y los economistas debaten acerca de las causas y las posibles soluciones en diferentes plazos. En lo que todos concuerdan es que los países en desarrollo serán los motores de la recuperación mundial, pues las economías desarrolladas están atadas de manos… o de bolsillo.

Para mí lo más llamativo es el tema del consumo. Porque el problema de la economía mundial es que los individuos de los países del primer mundo ya no consumen en las cantidades que solían hacerlo. Han intentado hacer de todo para estimular el gasto de consumo, pero la incertidumbre, el miedo, el cambio en los patrones de comportamiento económico han hecho que ni las mejores ofertas en crédito al consumo, ni la baja en los precios de los bienes de consumo hayan mejorado el panorama.

Yo soy una liberal de corazón, me gusta la idea de la libertad, pero siempre he pensado que en algunas circunstancias la libertad es demasiado subvaluada para algunas sociedades o personas.

En nombre de la libertad económica se han creado cientos de necesidades ficticias en las mentes de los consumidores, quienes hacen hasta lo indecible para lograr comprar ese producto de moda, llámese auto, teléfono, casa o ropa. Esa creación de necesidades ha sido el verdadero motor del desarrollo, o del sostenimiento, del capitalismo en muchos países del mundo. Se inventa un bien, se crea la necesidad psicológica de tenerlo, se pone en el mercado y se vende. Muchas de las grandes corporaciones se han sostenido a largo plazo en el mercado porque han sabido crear una tras otra necesidad ficticia. Mientras existan más personas que crean que van a ser más felices por tener un Blacberry o por tener senos 36C o por tener un carro modelo del año, la economía sigue en movimiento y el consumo sostiene el desarrollo de la economía mundial. No importa qué se consuma, lo importante es que la gente sienta la necesidad de reemplazar constantemente sus activos para que el ciclo continúe a lo largo del tiempo.

Para la economía mundial es importante que el nuevo ejecutivo de una gran empresa sienta que ahora necesita una casa más grande, un carro de lujo, un reloj nuevo y cualquier cantidad de adminículos que lo representen como la persona importante que ahora es. La mujer que ha alcanzado cierto estatus, ya no querrá usar el labial de catálogo que compraba a US$ 6, ahora debe querer usar aquel cuyo precio sea acorde a los gustos que puede darse ¡y se va a convencer que ése, el de US$ 100, es el que realmente la hace ver y sentir mejor!

Detrás de la gente común y corriente que mueve la economía con sus gastos de consumo, están los idealistas del modelo, los geniecillos que dedican su vida a diseñar nuevas estrategias para crear nuevos y más modernos mecanismos financieros para hacer dinero más fácil y rápido, creando así una ilusión ficticia de liquidez en el mercado.

Durante mucho tiempo escuché opiniones de “expertos” que señalaban el peligro que se avecinaba con los mercados de derivados a largo plazo. Se habló mucho de la burbuja financiera en torno a las hipotecas en EEUU. Pero otros “expertos” desmentían esas teorías e invitaban a la gente a comprar y consumir más y más. El viejo truco de las pirámides financieras engañó a una cantidad absurda de inversionistas, y no siempre se trata de personas carentes de capacidad de análisis de los riesgos de una inversión, como quedó demostrado en el caso Madoff, porque la codicia no es clasista.

En un mundo que dejó atrás la Guerra Fría, que vio la caída del Muro de Berlín como una señal de encauzamiento ideológico global, que olvidó las antiguas divisiones entre Capitalismo y Socialismo, parecía absurdo pensar que algo podría salir mal.

El mundo se dedicó a producir, a crear riquezas, a buscar espacios políticos que permitieran una mejor distribución de esas riquezas, pero, sobre todo, la caída ideológica de la Unión Soviética y la unificación de Alemania, parecía un campo fértil para demostrar que el consumo es el motor del desarrollo económico de una nación. Puede que me equivoque, puede que no, pero lo cierto es que el mundo se ha dedicado a crear bienes de consumo y la estabilidad del sistema se ha dejado recaer sobre los hombros, o las tarjetas de crédito, de los consumidores.

La crisis económica mundial no ha pasado y quizá no ha tocado fondo. Se espera, casi en un estado de contemplación religiosa, que el aumento en el consumo de países como China, India y Corea, logren sostener la economía mundial hasta que EEUU y Europa logren recuperarse. América Latina, según los expertos, tendrá un papel preponderante en esta nueva etapa de la historia económica mundial, porque supuestamente va a crecer y ese crecimiento será traducido en mayores niveles de consumo… y empieza la rueda a girar otra vez.

Yo pienso que esta crisis puede ser una oportunidad de repensarnos como agentes económicos mundiales, qué consumimos, por qué lo consumimos, cuáles son las necesidades reales que tenemos como consumidores y cuáles son productos de los excelentes comerciales con los que nos bombardean diariamente. Hay demasiadas aristas en este problema, en donde la brecha social se abre cada día más, donde el planeta recibe millones de toneladas de basura emanada de los hogares que eligen botar la licuadora del año pasado porque hay una más moderna en oferta, donde usted posiblemente botó ese televisor que estaba en buen estado pero que no combinaba con los muebles nuevos… ¿Qué estamos haciendo como consumidores?

Yo amo la libertad, pero sé que hay mucha gente que no sabe qué hacer con ella y la canjea por una tarjeta de crédito. Hay muchos esclavos que, sin saberlo, se dedicaron a llevar esa parte fea del capitalismo en sus hombros y consumen como parte de su rutina de enajenación. Si hoy nos dicen que el problema es que no hay suficiente consumo, quizá sea bueno revisar ambos lados de la ecuación de equilibrio oferta=demanda. Sin embargo, para encontrarnos con un nuevo equilibrio económico, vamos a tener que repensar el tipo de sociedad que queremos o, por el contrario, tendremos que definir qué clase de economía deseamos para entonces encontrar un nuevo equilibrio social.

Adriana Pedroza

Sunday, July 11, 2010

Y sigo blasfemando...

El dinero no hace la felicidad, es cierto, pero no menos cierto es que cualquier función matemática que pretenda medir la felicidad, necesariamente debe incorporar el dinero entre las variables que expliquen el fenómeno.

Pese a repudiar a los españoles, para efectos de las apuestas, los puse como ganadores, con un marcador 1 a 0. Pero el resultado en cuestión tenía que darse en los 90 minutos, por las reglas concertadas entre los participantes. Dado lo anterior, Yo pensé: si gana Holanda, no gano el dinero, pero voy a recibir una oleada de felicidad, el fresco aroma de la venganza. Pero si gana España, me ganaré el dinero. Olvidé, por supuesto, que Dios tiene un sentido del humor más negro que el mío.

El famoso “Si Dios quiere” me volvió a dejar a mitad de camino: acerté el marcador final, pero no me sirve de nada, me quedo sin el botín y sin la alegría. Claro que no faltará algún fanático religioso que diga que las cosas pasan cuando Dios quiere y que Dios tiene un plan y que el plan de Dios es perfecto.

Apartando el hecho de que el fucking pulpo Paul es la versión moderna del Oráculo de Delfos, a mí me ha dado por pensar un poco más en esa idea de que el plan de Dios es perfecto, porque quienes lo afirman siempre cuentan historias como que perdieron el avión para ir a casa y resultó que ese avión fue el que chocó contra alguna de las Torres Gemelas o que iba a viajar a Haití justo el día del terremoto y no pudo hacerlo por lo que sea, pero –en síntesis- Dios lo salvó y tienen su prueba. Yo no, no tengo ninguna prueba, todo queda en especulaciones.

Obviamente, creo que Dios existe, pero a veces creo que es un poco… coño de madre, para decirlo de una manera suave. La máxima prueba de ello es Job –con quien creo que Dios se empeña en confundirme- quien fue sometido a tantas pruebas que terminó siendo un ejemplo de masoquismo o idiotez, no lo sé. Al final Dios lo premió, pero si Yo fuera Job me preguntaría ¿valió la pena?

Supongamos que Dios tiene un plan y que el susodicho plan es el mejor resultado posible, dada la combinación de una serie de variables aleatorias. Yo propondría que el plan en cuestión me sea presentado, con la función subyacente, para poder estimar mi curva de utilidad y decidir si participo o no en el juago, porque si conozco hasta cuándo y cuánto tengo que soportar la parte negativa del plan, puedo prepararme y decidir si el intercambio vale la pena. Realmente, eso de la felicidad eterna en el más allá, no me convence, a menos que se me presenten evidencias claras de la existencia de un más allá y de la fulana eternidad.

¡Levanto mi voz por un juego justo y transparente!
Adriana Pedroza

Wednesday, July 07, 2010

De herejias y blasfemias

No tengo salud, ni dinero, ni amor. Lo único que me arrancaba una sonrisa, lo único que me hacía sentir feliz, realmente feliz, era cuando ALEMANIA ganaba o cuando ganaba el Bayern Munich. Pero parece que, definitivamente, las cosas pasan sólo cuando Dios quiere y si es que quiere. Yo estoy encabronada hasta la médula y, cuando me encabrono, me pongo blasfema y hereje.

Hoy perdió ALEMANIA y siento que me quitaron la cuerdita de donde se sostenía ese poquito de fe que estaba arrinconada en la esquina de alguna gaveta. Porque, cuando ganaba ALEMANIA, sentía fe, sentía ganas de actuar, sentía un empuje que salía de no sé dónde para hacer cosas que, eventualmente, podrían resultar en algo bueno.

Pero todo es de Dios y todo pasa si Dios quiere. El problema es que Él parece que nunca quiere lo que Yo quiero. Y allí tenemos un problema serio, porque si es como dicen, mi vida no es mi vida sino es de Dios, Yo digo que agarre su vida y haga lo que le de la gana pero que no me joda, porque si me invita al paseo por lo menos que me deje disfrutarlo.

Estoy tan, pero tan encabronada que me pregunto ¿qué coño le costaba a Dios dejar que ganara ALEMANIA? ¿Será que se siente mucho placer jodiéndome la vida? ¿Hay alguna reacción erógena cuando me ve llorar? Yo no entiendo, a menos que Osama Bin Laden deje de hablar tanta mierda y de verdad explote una bomba en la final del Mundial, voy a seguir sin entender por qué no ganan los mejores. Si explota una bomba, y me perdonarán mis amigos holandeses, Yo pediré perdón a Dios por mis palabras, pero mientras tanto ¡Estoy encabronada!

Esto que pasó hoy me hace pensar en el fulano libre albedrío, que parece más un pecado que un derecho. Y sí, me siento como Edipo, porque Edipo creyó poder cambiar su destino y actuó de manera tal que su destino –que era una mierda- no pudiese cumplirse. Al final ganó el destino y Edipo se jodió. Aunque él y sus verdaderos padres trataron de evitar su destino, no lograron nada, el libre albedrío termina siendo el opio de los rebeldes. Es como salir a jugar un Mundial de fútbol sabiendo que, sin importar lo bien que juegues, si al destino no le da la gana, da lo mismo lo que hagas. Sin importar si eres la mejor selección de fútbol que ha viajado al Mundial, si Dios no quiere, estás jodido.

Yo, personalmente, siempre tendré problemas con Dios. Y no me importa si termino perdiendo siempre, pero alguien tiene que sentar un precedente en este mundo: Mi voluntad también cuenta, si Dios quiere nos sentamos a negociar lo que Yo quiero y lo que Él quiere. Caso contrario, nos seguiremos dando coñazos hasta que decida mandarme un rayo fulminante o, quién sabe, Yo termine ganando por cansancio mental del contrincante y este mundo se termine de joder… o de componer, nunca se sabe.

Adriana Pedroza

Wednesday, June 02, 2010

Anáisis de un "análisis".

A continuación comparto con mis lectores un mensaje que me llegó vía email, donde algún simpatizante del candidato presidencial colombiano Antanas Mockus, "analiza" las razones del triunfo del candidato oficialista Juan Manuel Santos.


1. En los debates Mockus dice la verdad de lo que haría, en vez de sólo decirnos mentiras y sonreír de manera hipócrita, que es lo que nos gusta ver a los colombianos.


Esta afirmación acusa a los otros candidatos de mentirosos e hipócritas. Si una de las banderas de Mockus ha sido el respeto, la tolerancia y la legalidad, los partidarios de su movimiento podrían dar un ejemplo de consistencia entre pensamiento, palabra y obra. Lo contrario es más de lo mismo, gritar consignas pegajosas, repetir palabras bonitas y actuar exactamente igual a aquellos a quienes se critica.

2. Mockus todo el tiempo habla de la legalidad y de la importancia de cumplir con lo que manda la constitución. Grave error, en Colombia nos gusta un presidente que cambie la constitución a su amaño cada que le convenga.

Los colombianos no sólo eligen al Presidente, también eligen al poder legislativo, a los alcaldes, gobernadores, concejales. Las circunstancias en las cuales se produjo el cambio constitucional que le permitió al Presidente Uribe lanzarse a una primera reelección cambiaron cuatro años después. El pueblo colombiano votó masivamente a favor de Uribe en 2006, incluyendo a muchos de los actuales adeptos al Partido Verde. Es innegable que en Colombia funcionan tan bien las instituciones y la separación de poderes que no fue posible una segunda vez. Eso es democracia, cuando existen y funcionan los mecanismos para proteger el estado de derecho.

3. Con Mockus se corre el riesgo de normalizar relaciones con Venezuela y Ecuador, lo cual traería graves problemas como recuperar las exportaciones a esos países, con lo cual las empresas se verían obligadas a contratar más gente y disminuiría el desempleo.

Las relaciones internacionales con Venezuela y Ecuador están afectadas debido al apoyo logístico, financiero y militar de esos países a los grupos terroristas que han atacado a Colombia desde hace varias décadas. Las relaciones comerciales fueron suspendidas de manera unilateral por esos gobiernos que han irrespetado al pueblo colombiano a su antojo y que, en el caso venezolano, se están armando peligrosamente para una guerra que sólo le conviene al inquilino de Miraflores. Cualquiera sea el ganador de la contienda electoral en Colombia va a tener que enfrentar el problema real que supone el avance bélico de Venezuela, sus relaciones con grupos y gobiernos terroristas en todo el mundo y el empeño de expandir su revolución a toda América Latina.

4. Porque su vicepresidente es otro catedrático. Que horror de país nos espera con estos dos señores promoviendo la educación y la investigación, ¿Qué seguirá entonces?, van a querer pues, que tengamos el desarrollo de Brasil ó Chile.

Dudo que el pueblo colombiano cuestione la necesidad de promover la investigación y la educación en el país. Tampoco veo la oposición de los otros candidatos, diferentes a Mockus, en materia de desarrollo de nuevos planes educativos. En ningún debate se observó a los candidatos a presidencia afirmar que no hacía falta educar al pueblo colombiano.

5. Mockus a sus detractores les muestra el culo o les tira agua en la cara. Un mandatario con pantalones los manda a matar y los hace pasar por guerrilleros, o usa al DAS para realizar montajes y desprestigiarlos a nivel internacional acabando de manera definitiva con su trayectoria profesional.

Nuevamente, de esta afirmación se deriva que Juan Manuel Santos ha mandado a matar a alguien haciéndolo pasar por guerrillero o ha utilizado al DAS para realizar montajes, etc. Estas acusaciones, a menos que se demuestre su veracidad, podrían ser objeto de demandas penales por difamación e injuria y, moralmente, van en contra de la prédica de legalidad y juego limpio que ha llevado al candidato Mockus a ser un ejemplo de ética. Aunado a ello, bajarse los pantalones para mostrar el trasero o tirar agua en la cara de otra persona también es un acto de agresión, el cual seguramente el Sr. Mockus no repetiría, pero parece ilógico que sus adeptos utilicen estos ejemplos para apoyar al candidato del partido Verde.

6. No tiene grandes compromisos con los políticos tradicionales, lo cual no lo obliga a cumplir obligaciones en la repartición de puestos (notarias, hospitales, ministerios,embajadas). No quiero pensar en como serian las instituciones del estado transparentes y eficientes, en donde no se pueda robar y la plata sea para cumplirle al pueblo.

Lamentablemente, para el profesor Mockus, su mensaje de paz, respeto y juego limpio no ha calado en las personas que dicen ser sus seguidores. Del párrafo anterior se entiende que los otros candidatos tienen grandes compromisos y con ellos no habrá transparencia en el manejo de los recursos.

7. Mockus dice que si en cumplimiento de la constitución se ve obligado a extraditar a Uribe, lo haría. Que Horror!!!!!! Uribe no tuvo necesidad de cumplir lo que manda la constitución para extraditar a muchos Colombianos para callarlos y de paso mejorar su imagen de justiciero implacable.

Supongo que, de haber estado en la presidencia de la República, el profesor Mockus hubiese pedido permiso al gobierno de Ecuador para ingresar de forma pacífica al campamento del terrorista Raúl Reyes… ¿Le hubiesen concedido el permiso? ¿Un Estado aliado con la guerrilla colombiana y que está comprometido por la información que se recuperó de la computadora del terrorista cedería ante esta petición? ¿Es lógico suponer que Uribe debe ser juzgado por un gobierno amigo del terrorismo?

8. Antanas no va a misa todos los domingos, es un demonio. Prefiero que se roben la plata de la salud, de los acueductos, de las vías y las escuelas, que dejen aguantando hambre a los niños y ancianos. PERO QUE VAYAN A MISA LOS DOMINGOS POR DIOS!!!!!!!!!!!!!

Dudo que quienes prefieran un líder que vaya a misa los domingos estén de acuerdo con que roben al pueblo. Esta afirmación es otro ejemplo de la intolerancia de algunas personas que, ante la derrota en la primera batalla, emplean el recurso de la descalificación de los simpatizantes del adversario.

9. Mockus esta muy verde todavía y le falta mucha trayectoria política, todavía es un hombre con ideales y limpio, todavía no esta pensando en robar, le falta contaminarse del ambiente político para aprender como se hacen las leyes de tal manera que te favorezcan luego. Aquí nos gustan los políticos corruptos que sólo piensen en si mismos, que repartan lechona y trago el día de las elecciones aunque los próximos cuatro años se roben el erario.

Sostengo lo dicho en el punto anterior. Decir que el colombiano gusta de la corrupción política, porque el candidato que le gusta a usted no ganó en primera vuelta, es una lamentable muestra de intolerancia, irrespeto e inmadurez política.

10. Porque su esposa es una Trabajadora Social con mucha experiencia a pesar de su edad. Nosotros preferimos primeras damas que no entiendan bien de lo que hablan y si es posible que no hagan nada...

Alicia Pietri de Caldera, esposa del expresidente venezolano Rafael Caldera, era una dama de la sociedad caraqueña sin grandes méritos académicos, pero su destacada labor como Primera Dama siempre será recordada por todos los venezolanos. Adicionalmente, la esposa de Juan Manuel Santos lleva adelante programas sociales destinados a ayudar a los soldados heridos en combate; ergo, suponer que es una potencial primera dama que no entenderá lo que habla o que no haría nada, es una verdadera falta de respeto.

11. Porque cuando ha cometido errores en sus declaraciones ha salido a retractarse, eso demuestra la clase de hombre que es; no requiere de un Padrino que salga a defenderlo y solucionar los problemas como lo hace un varón.

La palabra de un Presidente puede hacer que los mercados financieros colapsen o despeguen. Errar y corregir las opiniones emitidas desde el Palacio Presidencial puede generar un desequilibrio peligroso en los mercados. La palabra de un presidente es tan determinante que, como en el caso venezolano, puede dar al traste con el desarrollo de un país, sembrar el miedo de conflictos bélicos, etc.

12. Porque sus hij@s no están en edad de ser empresarios.

Me parece que Colombia necesita de la creación de muchas empresas que generen empleo.

13. Y por último, Mockus no tiene buena presentación personal, le falta echarse maquillaje en los ojos ó hacerse respingar la nariz.

Contrario al señalamiento anterior, me parece que Mockus es un hombre de muy buen aspecto, guapo e interesante.
Por eso para mantener a Colombia en la olla y aumentar la violencia, necesitamos a un hombre corrupto, con varios muertos encima, que sepa bien como robar al país y generar discordia con los vecinos, que no tenga ideales políticos y, por eso: votemos por...


Colombia ha tenido la dicha de elegir entre ocho candidatos excelentes, lujo del que no han podido disfrutar muchos países de la Región. Sin embargo, el 51% de la población electoral decidió no votar y dejar a otros la responsabilidad de elegir.

El Partido Verde ha sido el movimiento político que mayor crecimiento logró a lo largo de la campaña, pero la actitud triunfalista de algunos simpatizantes y miembros del partido, ha llevado a tratar los resultados electorales del domingo como un fracaso absoluto del programa político que están apoyando, en vez de asumir la fotografía del 30 de mayo como el piso político y social sobre el cual se pueden levantar las bases para una transformación real del país. Las actitudes poco éticas, como las que se perciben de los comentarios contenidos en el mensaje original, hacen ver que nunca existió una intención real de cambio entre los simpatizantes de Mockus, lo cual es muy triste, considerando que –por ejemplo- Yo nunca pensé en votar por Mockus, pero creo sinceramente en muchas de sus intenciones y las aplico en la cotidianidad de mi vida ciudadana.

La sola crítica, y mucho menos la crítica ponzoñosa, no genera cambios dentro de la sociedad. Los ciudadanos forman parte del cuerpo vivo de un país, son los verdaderos responsables de los resultados de una gestión, sea por acción u omisión. Cuando a los ciudadanos deje de darles pereza hacer una denuncia, cuando decidan que vale la pena ejercer sus derechos y cumplir sus deberes, cuando decidan organizarse para resolver sus problemas y entiendan que no son meros espectadores del teatro de la política nacional, se estarán abriendo las puertas para un cambio real en nuestros países.

Para finalizar, y con todo el cinismo que me caracteriza, les cuento que quien me envió el mensaje original que les entrego comentado es una ciudadana colombiana que cuando maneja, en caso de equivocar la entrada en una calle cualquiera, se detiene, mete retroceso, se devuelve a la vía original y sigue como si nada. También toca la bocina tres veces para anunciar que llegó a un lugar donde la esperan, sin importar la contaminación acústica que este acto conlleva… Ironías de la vida.

Adriana Pedroza

Monday, May 10, 2010

Mujeres e intelecto

Hay una serie en Sony, hecha en Latinoamérica, llamada "Los caballeros las prefieren brutas". Personalmente creo que es un producto malo... malísimo, pero he visto un par de capítulos y he tratado de analizar qué entiende la gente por mujer bruta o mujer inteligente, porque teóricamente la protagonista de la serie es la inteligente, sin embargo Yo creo que la tipa actúa como bruta, se viste como bruta y sólo proyecta sexualidad.

Hace poco un chico bogotano me decía que una mujer inteligente es aquella que tiene tema de conversación, sin caer en clichés. Yo me pregunto ¿cuáles temas de conversación? Porque Yo no conozco hombre que deje de decir que le encanta una mujer inteligente, pero ¿hasta qué punto es cierto esto y, repito la pregunta, qué es inteligencia para el común denominador de las personas?

Yo he visto muchas mujeres con excelente record académico, excelentes cargo en empresas importantes, guapas, coquetas y hasta buenas en la cocina, que están solas y se escudan detrás de frases como el título del libro que inspiró la serie homónima “Los caballeros las prefieren brutas”. Ciertamente, despierta curiosidad el hecho de encontrarse tantas mujeres con tantas cualidades y tan solas. También he visto algunas mujeres que se dicen inteligentes pero se visten como streepers, luego no entienden por qué siempre acaban con el tipo equivocado o por qué los hombres no pueden ver más allá de escote su hermosa personalidad. No obstante, también es muy común ver que esas mujeres tan maravillosas tienden a presentar comportamientos casi humillantes hacia el sexo opuesto.

Hace poco escuché a una mujer decirle a su esposo, o prácticamente ordenarle, que se llevara un paraguas porque el cielo estaba gris; ante la negativa del cónyuge la mujer le replicó en alta y clara voz “claro, si la que te compra los zapatos soy yo”. Personalmente pensé que si el tipo le montara cachos a esta señora, probablemente todas las amigas le dirán “es que los hombres no soportan estar con una mujer exitosa” o cosas por el estilo. Probablemente la damisela no estará consciente del proceso de castración al que tiene sometido a su marido, quizá él tampoco tenga plena conciencia de ello, pero no es poco común que las mujeres exitosas cometan esta clase de pecadillos.

Yo, que me considero un genio, admito mi pertenencia al Top 5 de las personas más torpes en materia de relaciones humanas. Pese a encontrarme en una fase de análisis de mis actitudes hacia el resto del mundo, ejercicio que lleva poco más de un año en práctica, recuerdo que en una ocasión castré al chico que me gustaba. Estaba en un gimnasio y siempre veía a aquel chico guapo levantando pesas, él me veía en la caminadora leyendo o viendo algún partido de la Champions en diferido, de vez en cuando intercambiábamos miradas, pero nunca se me acercaba y Yo tampoco… soy tímida, lo admito. Pero una noche, en pleno noticiero deportivo, él se acerca a mí y me dice “tremendo golazo”, refiriéndose a algún partido del fútbol colombiano. Mi respuesta fue “no vale, golazo fue el de Podolski contra el Schalke”… nunca más me habló, nunca más intercambiamos miradas. La verdad es que Yo tenía razón, lo que para él era un golazo para mí era una mierdita de gol que entró por pura suerte, pero nada me costaba cerrar la bocota y sonreír, total no era un defecto tan grave.

Yo no sé si a los hombres les gustan las mujeres brutas, la verdad es que no creo que esa sea una realidad. Lo que sí podría asegurar es que a un hombre emocionalmente sano no le gustan las mujeres castradoras y, por desgracia, parece que ese complejo de mujer intelectual clase media latinoamericana, termina por hacernos pensar que para defender nuestro punto de vista podemos usar cualquier estrategia, aunque ésta implique humillar a otra persona. Sin embargo, también se debe reconocer que hay miles de hombres en Latinoamérica que tienen un autoestima tan frágil que terminan ofendidos por cualquier cosa. A esos sí hay que humillarlos, por una simple cuestión de selección natural, es mejor que se suiciden antes de que sigan llenando el mundo de acomplejados.

Si alguien quisiera compartir su visión de la inteligencia, bienvenidos todos los comentarios.

Monday, May 03, 2010

De guerras y elecciones

“Algunos hombres no buscan cosas lógicas como dinero. Uno no puede comprarlos, intimidarlos, razonar o negociar con ellos. Algunos hombres sólo quieren ver el mundo arder”.

Alfred, de la película Batman. El Caballero de la Noche.

Por primera vez en mi vida democrática, tengo la oportunidad de elegir entre dos buenos candidatos para la presidencia de un país, realmente buenos. Nosotros en Venezuela llegamos al colmo de la mediocridad política cuando nos vimos casi obligados a elegir entre un dictador (Chávez) y su compañero de intentona golpista (Arias Cárdenas), quien para ese entonces se hacía pasar por demócrata y empezaba a enfrentar al dictador, claro que luego le besó los pies a Chávez y logró su puesto en la revolución… Por eso para mí son tan especiales estas elecciones presidenciales en Colombia, mi nueva patria.

Los dos candidatos más fuertes son Juan Manuel Santos y Antanas Mockus. Aunque reconozco las virtudes de ambos candidatos, creo que en este momento histórico que está viviendo América Latina, y arrastrando con ella al resto del mundo, quien mejor puede enfrentar los sucesos políticos venideros es Juan Manuel Santos. No dejo de reconocer los méritos de Mockus, incluso pienso que él es el presidente que Colombia merece, incluso el que necesita, pero el sentido de lo urgente ante la gravedad del asunto político internacional me hace pensar que Santos es la mejor opción. Dada la precaria situación de la democracia en América Latina, lo urgente se antepone a lo importante.

Uno de los asuntos que más me preocupa de las venideras elecciones presidenciales, es la creencia de algunas personas en las amenazas poco sutiles de Chávez, quien se ha encargado de alimentar el miedo a la guerra entre Venezuela y Colombia en caso que gane Santos. Sí, creo que no son pocos los que piensan que un triunfo de Mockus evitaría un enfrentamiento armado con el vecino; lo que parecen no saber es que el vecino está en el umbral de la psicopatía, es un dictador, está rodeado de dictadores y siempre ha cumplido sus amenazas. Lamentablemente Yo creo que la guerra entre Venezuela y Colombia es un hecho; no sé cuándo, pero lo veo tan factible como la guerra civil en Venezuela, pese a los intentos democráticos que se han llevado a cabo para salir de la crisis desde el año 2002.

Hace mucho tiempo vengo pensando en las alianzas entre Venezuela e Irán. El objetivo de Irán es Israel, pero si materializan un ataque nuclear a Israel, de inmediato EEUU atacará a Irán. Lo más sensato pareciera ser crear una base de armas atómicas en Venezuela, donde hay uranio y una conveniente cercanía al amigo grande de Israel y enemigo común de los regímenes dictatoriales de Teherán y Caracas.

Digamos, hipotéticamente hablando, que Chávez decide que Cúcuta o Bogotá podrían fungir de Guernica, pero sin autorización del gobierno colombiano. De esta manera se pueden probar las bombas atómicas fabricadas en Venezuela en suelo colombiano, antes de lanzar un ataque a EEUU. No sé, digo Yo ¿no es más fácil lanzar una bomba a EEUU desde Suramérica que desde Irán? Yo no sé nada de asuntos militares, pero ¿será esa la explicación real de la instalación de las bases militares norteamericanas en territorio colombiano? ¿será por eso que Chávez se molestó tanto por ese tema?

Siguiendo el sano ejercicio de la especulación, supongamos que efectivamente se lanza un ataque atómico a Colombia y EEUU desde Venezuela. Inmediatamente habrán declaraciones de guerra o una simple y ruda respuesta militar de similar magnitud. Mientras tanto, con el mundo ocupado en los acontecimientos en América, Irán atacaría a Israel y empezaría a ponerse en práctica los sistemas de alianzas internacionales. Al fin y al cabo, más allá de la posibilidad de que Chávez sea el títere de alguien (hipótesis que siempre apunta a Fidel Castro como posible titiritero, aunque ahora hay más candidatos), Yo creo que al dictador también le convendría el conflicto armado con Colombia. Si algo nos enseñó la Guerra de las Malvinas es que, en tiempos de guerra, los pueblos son capaces de unirse en torno a su líder… cualquiera que sea ese líder.

Si nos ponemos más cínicos aún ¿qué pueblo estaría más preparado para soportar las condiciones resultantes de un estado de guerra? Yo digo que el venezolano, que ha estado viviendo en condiciones más o menos de guerra desde el Paro Petrolero de diciembre de 2002. En Venezuela, constantemente, falta por lo menos un producto de la canasta básica, y la gente se acostumbró a la escasez. Quizá el venezolano no lo ha notado, pero la dictadura de Chávez nos ha llevado a un estado de apaciguamiento social frente a las adversidades del entorno. Y Yo no creo que esos sean descuidos del dictador y su séquito, o sólo mala gerencia o idiotez. Yo estoy casi convencida que todo ha sido perfectamente planeado por ese sujeto a quien el mundo ha visto como un chiste malo, esa caricatura ordinaria de presidente que habita en ese país del tercer mundo. Hay que reconocer que, aun después de once años, todavía hay demasiada gente que no toma en serio a Chávez, y esa ha sido una de sus mejores estrategias.

En Venezuela hacen racionamientos de agua y de luz… y uno espera que pase algo, uno espera que el pueblo se harte de la ingesta de estiércol… y no… han pasado once años y, con todo lo que ha pasado, no ha pasado nada. Yo insisto en que todo es parte de un plan bien concebido para preparar al pueblo venezolano para la guerra.

Chávez ha fluctuado en las encuestas, sí, ha bajado, pero eso no le ha impedido cumplir con todas las amenazas que lanzó desde aquel fatídico día que lo dejaron salir de la cárcel. Chávez quiere ser el líder unificador de América Latina, pero Colombia ha sido un hueso duro de roer, porque –entre otras cosas- no le han dado respiro a sus aliados políticos, que no son más que los grupos terroristas de las FARC y el ELN.

La gran diferencia que Yo observo entre Santos y Mockus, o quizá la prioritaria para mí, es que el primero sabe quién es Chávez, entiende la dimensión de peligro que representa Chávez para Colombia y el mundo, sabe que un enfrentamiento armado es un hecho altamente probable y comprende que no se le debe dejar ni un mínimo espacio a las FARC para oxigenarse. Pero Mockus… aunque no pongo en duda su gran inteligencia y su enorme capacidad para gobernar, temo que pueda estar subestimando la capacidad de destrucción del vecino, a quien no ve como enemigo por su propia formación pacifista.

En Venezuela, uno de los errores recurrente de la oposición democrática, y quizá una de las más serias limitaciones, es precisamente el pensamiento democrático. Hemos estado tratando de enfrentar a un enemigo cuyo pensamiento no se rige por las reglas morales que nosotros conocemos, pero nuestras propias limitaciones éticas nos han impedido pensar más allá de nuestros paradigmas. No queremos siquiera imaginar hasta dónde es capaz de llegar Chávez, así como nadie se hubiese atrevido a imaginar hasta dónde era capaz de llegar Hitler o Stalin o Mao Tse Tung.

Wednesday, March 03, 2010

Última hora: Confirmada la muerte de Dios.

La noticia de la muerte de Dios no ha causado tanto revuelo como se esperaba en los Tribunales Celestiales. Un portavoz del Ministerio de Comunicaciones Divinas ha señalado, sin ocultar su indignación, que la muerte de Michael Jackson recibió mayor atención por parte de los medios de comunicación terrenales.

Aún no se sabe con precisión cuáles fueron las causas del deceso del Todopoderoso, sin embargo, se cree que pudo haber sido parte de un plan de un grupo de arcángeles rebeldes que decidieron tomar por la fuerza el control del Universo. La policía celestial está realizando intensos interrogatorios a todo el personal del más allá. No se descarta la participación de Lucifer en la supuesta revuelta de los arcángeles, aunque fuentes no oficiales aseguraron haber visto emocionalmente afectado al señor de las tinieblas por la pérdida de su mejor enemigo y antiguo jefe.

Mientras tanto, en la Tierra, los mortales parecen no haber notado la ausencia de Dios. No ha sido posible confirmar las hipótesis planteadas por los grupos de apoyo a Dios, quienes sostienen que los humanos están tan inmersos en sus asuntos cotidianos que ni siquiera se han dado cuenta de que algo anda mal en el Cosmos. No obstante, un grupo de ángeles y serafines han señalado que Dios venía actuando de forma extraña en los últimos meses y ya algunos sospechaban que El Altísimo estaba teniendo problemas con la bebida o estaba atravesando una etapa depresiva a causa de los constantes enfrentamientos entre El Padre y su hija favorita, de quien se dice que llegó al extremo de mandarlo al diablo en un arrebato de herejía juvenil.

Los apóstoles se encuentran reunidos en el salón principal del Cielo, tratando de decidir quién asumirá el control del coroto. Aun cuando dicha reunión se celebra a puertas cerradas, se han colado diferentes versiones de lo que ocurre entre los discípulos del Señor. Aparentemente Pedro dice haber sido encargado de las llaves del cielo por el mismísimo Jesucristo, a lo cual, un grupo que apoya el ascenso de Pablo al poder, refutó con severos recordatorios a su contrincante, diciéndole que él había negado a Jesús cuando fue arrestado por los romanos, ante lo cual Pedro acusó a Pablo de anticristo, siguiendo la misma línea de pensamiento de Nietzsche en el libro homónimo.

A última hora se supo que el Tribunal Celestial ha convocado a los allegados del difunto Todopoderoso para definir la línea de acción de los próximos días. Hasta ahora el acuerdo general es mantener oculta la muerte de Dios a los hombres, por temor a que se desate una guerra entre los líderes terrenos para asumir el control del Cosmos. Al fin y al cabo, como señaló Satanás mientras era trasladado a la estación de policía Divina, Dios no era tan mediático como para que los hombres lo echen de menos.

Saturday, February 20, 2010

Por eso escribo

Es una etapa de sequía, supongo. Me imagino que aún tengo muchas cosas por decir, pero no sé qué, no en este momento.

Usualmente no escribo cuando estoy feliz, porque cuando me siento feliz prefiero vivir la felicidad en vez de escribir sobre ella. Pero no estoy feliz, tampoco por ahí se puede explicar la ausencia de ganas. Quise tomar un helado de chocolate y cereza esta tarde. Caminé durante una hora hasta la heladería, pero no había helado de chocolate. Lo único que se puede pensar en esos momentos es ¡Puta madre! ¿ni un helado de chocolate?

Y es que me siento en una fase extraña, aunque no del todo desconocida. En este momento de mi vida no sé qué quiero, mis metas son terrenales, banales, humanas, demasiado humanas. Es como si el sueño de cambiar el mundo se hubiese quedado dormido entre las cuentas por pagar y el saldo en cero de la cuenta bancaria.

¿Cuánto vale un sueño?

Regularmente escribo porque pienso que en algún punto de la historia, en algún lugar del mundo, alguien va a leerme y va a sentir esa suerte de revelación que Yo sentí cuando leí a otros. Escribo porque creo que alguien, al leerme, se va a sentir acompañado de espíritu, va a sentir “no soy el único que piensa así”. Así creo Yo que se cambia el mundo.

Un amigo quiere escribir, pero teme parecerse a otro tío ya famoso, teme que lo comparen, que lo juzguen por ordenar su libro como lo ordenó ese fulano. Y claro, tratándose de un mundo donde castigan al original y al que no lo es, pareciera mejor no decir nada, cerrar la boca y la mente para no ser juzgado.

Hace poco una chica me decía que me estaba volviendo repetitiva, que mi Teología Pedrociana no tenía nada de original, que otros ya habían dicho lo mismo hace mucho tiempo y que mis análisis tipo Sex and the city se estaban tornando aburridos. La verdad, después de pensar seriamente lo que me dijo, porque siempre analizo las críticas sin importar de dónde vengan, pensé que en realidad me importa un culo su opinión, pero aprecio su intento humano, demasiado humano.
¿Ideas originales? No sé si las hay, no me importa. Quizá el ser humano es tan estúpido que pese a los siglos que lleva escuchando el mismo mensaje no lo aprende, o no le importa o no lo entiende.

La gente se ocupa mucho de la originalidad… ¡pero terminan todos siendo iguales! Se visten igual, se peinan igual, opinan igual, escuchan la misma música, leen lo mismo... pero prefieren no decir nada que vaya a atentar contra la originalidad del pensamiento. La gente no escribe porque tiene miedo de la forma, les preocupa la forma, asumen que el fondo está bien, pero necesitan perfeccionar la forma. No estoy en contra de aprender a escribir, pero ¿para qué ponerle camisas de fuerza a la imaginación?

Últimamente la gente me parece muy fea, muy estúpida, poca cosa para ser más exacta en mi apreciación. Últimamente escucho una voz dentro de mi cabeza que me habla mientras trato de escuchar a los demás, que se burla de ellos y trata de hacerme reír mientras Yo procuro mantener la sobriedad en mi rostro, en ese rostro que ven los demás.

He conocido muchos predicadores, gente que sabe cómo se arregla una sociedad, pero que hacen todo lo contrario a lo que dicen. He visto demasiadas máscaras a punto de desmoronarse, me da grima, uso la mía y salgo corriendo en la primera oportunidad que tengo para reírme a carcajadas de los demás o verme al espejo mientras pongo cara de desprecio.

Y entonces me doy cuenta de que no siempre quiero estar sola… y aquí hay un ejemplo del uso del “de que”… ¿será correcto o no? Lo cierto es que hace falta alguien, un amigo, un cómplice, para compartir esto.

Pero soy optimista, creo que en cualquier momento mi sombra se va a despegar de la pared y se va a sentar frente a mí, va a servir un par de copas de vino tinto, encenderá un cigarrillo y me mirará en silencio, antes de soltar una carcajada. Abrazaré a mi sombra, besaré sus pasos, beberé sus exhalaciones y seremos mi sombra y Yo, caminando por una hora a la heladería a ver si conseguimos el helado de chocolate.

Por eso escribo. Con sentido o sin sentido, original o no, escribo.

Confesión

¿Quieres saber por qué nunca viajé para acompañarlo en sus últimos momentos? Porque resulta que él era un dios y los dioses son inmortales, ergo, él era inmortal. Los dioses no se deterioran, no se enferman, no mueren. Nosotros éramos prójimos, él era mi prójimo, mi semejante, mi igual; ergo, Yo también era un dios, también Yo era inmortal.

Honestamente nunca pensé que realmente él pudiese morir. Yo creía en el milagro, creía que algo iba a pasar, algo cambiaría, que él iba a sanar y estaríamos juntos para siempre, como supuse Yo que era nuestro destino. ¿Alguna vez has perdido la fe? Pero no cualquier fe, me refiero a NUESTRA FE. Esa era una fe que realmente movía montañas, la fe que cambiaba el curso del universo, la fe que florecía todo. Yo la perdí cuando él murió, ahora todo es distinto.

Y no viajé… no sólo porque creía en el milagro, tampoco es como tú piensas, que Yo le tengo miedo a la muerte. Mi miedo no es a la muerte, es a la soledad. Es un miedo egoísta, un miedo ajeno y propio a la vez. No es un miedo a esa soledad de estar, sino a la soledad de sentir.

Hay soledades de dos tipos, aquella en la que no hay seres a tu alrededor y aquella en la que no hay prójimos cerca. En la primera se está solo, en la segunda te sientes solo, esta es la peor, la que duele, la que envenena el alma. Cuando no tienes a nadie cerca, pero sabes que una acción cualquiera puede acabar la sensación de soledad, si esta tocara tu puerta, hablaríamos de una soledad nutritiva, porque es la que te permite crear, producir, aprender, conocerte, amarte. Pero cuando la sensación de soledad te asalta y no tienes un prójimo a quien recurrir, no tienes a quien llamar, a quien enviarle un email, a quien ponerle una carita triste o feliz en el Messenger… ¿qué haces?

Es como estar en un pueblito del inframundo, donde nadie habla tu idioma, donde estás rodeado de gente con la que no te puedes comunicar. Es como poner a un físico en un simposio de modas o a un filósofo en la oficina de redacción de un tabloide. No tienes nada qué decir, puedes tratar de entender lo que los demás dicen, los demás pueden escucharte un rato para tratar de socializar, pero no pasará mucho tiempo antes de aburrirse mutuamente. No hablan el mismo idioma, no son prójimos, no tienen los mismos intereses. Así me siento, así me levanto y me acuesto cada día, tratando de entender a los demás, tratando de ser entendida por ellos… pero nos aburrimos tanto!

Por eso ahora hablo sola con más frecuencia que antes. También porque a veces creo que él está aquí, como aquel 23 de diciembre, cuando lo sentí en la baticueva por primera vez. No sé si sabes, pero esa noche abrí la puerta y sentí su olor. Recuerdo que lo primero que pensé fue “la mente lo puede todo” y pensé que se trataba de algún juego macabro de mi cerebro. Encendí la música y sonó esa canción ridícula de Ricardo Montaner “Déjame llorar”, que dice algo así como “Cuánto vacío hay en esta habitación/ tanta pasión colgada en la pared/ tantas nostalgias diluyéndose en el tiempo/ tantos otoños contigo y sin ti”. Lo cierto es que en las paredes de la baticueva no hay recuerdos de él, porque nunca vino a Bogotá. No existe una sola razón lógica para sentir su olor en la baticueva, en mi ropa, en mi cama… pero ahí estaba.

Esa noche lloré lo que no había llorado desde el día de su muerte, lloré por él, por mí, por los sueños que nunca se iban a cumplir, por las ilusiones que se quedaron a medio vivir, por ese destino que se marchitó, por el desengaño del final feliz, por lo que significaba la vida y la muerte después de saber que un dios ha muerto.

Desde entonces trato de ser feliz. No he tenido éxito hasta ahora, pero no pienso desaprovechar las oportunidades que esta vida finita y miserable me presenta de vez en cuando. Desde entonces lloro más que antes. ¿Viste? No estoy muerta por dentro. Antes no lloraba, ahora lloro un promedio de una vez cada 28 días. Ya sé que soy mortal, de hecho, desde que me enfermé he llegado a pensar –por primera vez en mi vida- ¿qué pasa cuando uno muere? Nunca me preocupé por el destino de mi alma, si es verdad que las almas tienen algún destino después de la muerte. Siempre pensé que lo importante es lo que uno haga en vida, lo demás son sólo especulaciones. Pero cuando te dicen que tienes un tumor, lo cual quiero aclararte que fue un error, tiendes a asociar tumor=cáncer=muerte. Esa es la ecuación que Yo conozco, así que esas fueron las cuentas que saqué.

Yo pensé, si me llegó la hora ¿estoy dispuesta a hacer las paces con mis enemigos? ¿Estoy dispuesta a perdonar? ¿Voy a pedir perdón? Y la respuesta fue un rotundo NO. Me impresionó. Quedé fascinada con el tamaño de mi orgullo. Con la posibilidad de ir al infierno, decidí que todo se queda como está. Claro que es preciso considerar que siempre le he hecho saber a quienes quiero cuánto los quiero. Nunca me he callado un Te Amo, nunca he dejado de demostrar mis sentimientos. Por ahí no hay lugar a resentimientos.

No tengo con quien hacer las paces, sólo con Dios. Yo no sé bien por qué parece que siempre queremos cosas opuestas y, si es como dicen por ahí, todo es la voluntad de Dios, entonces estoy jodida, porque no terminamos de ponernos de acuerdo. A veces me siento como Edipo Rey. Su destino era una mierda y así se lo hizo saber el Oráculo de Delfos a los padres. Tratando de evitar su destino actúa, ejerciendo su legítimo derecho al libre albedrío, pero ¿para qué? Los dioses decidieron que su destino sería una mierda y así fue. ¿Cuál es mi destino?

A veces me siento como una actriz desempleada que acepta un papel en una película sin haber leído el libreto y, durante el desarrollo de la trama, se da cuenta que el papel es una mierda, que el personaje no es lo que ella pensaba y no puede hacer nada para cambiarlo, pero tampoco puede renunciar porque las penalidades por incumplir el contrato son demasiado jodidas. Sí, Dios sería entonces un Director muy hijo de puta. Y la verdad es que no creo que sea así. Yo le tengo cariño, Él me cae bien, a pesar de nuestras diferencias de opinión con respecto a muchas cosas –como mi vida, por ejemplo- Yo lo quiero, hemos tenido una buena relación durante muchos años… se supone que la amistad debería resistir estos altibajos ¿no?

En todo caso, puedes llamarme cobarde, pero siempre trato de evitar el dolor. Si hoy tuviese que decidir entre acompañarlo en sus últimos días o quedarme de brazos cruzados, te aseguro que saldría corriendo a su lado, le daría todos los besos que pudiera darle, lloraría a su lado, me reiría de sus chistes malos… resumiría, en sus últimos días, lo que fue nuestra historia juntos. Pero la vida es como un email, lo que está escrito, después de presionar la opción “Enviar”, no puedes cambiarlo. No puedes correr detrás del cartero para que te devuelva la carta, no puedes perpetrar el buzón para recuperar el sobre, ya lo hecho quedó atrás.

Ahora quedo Yo. Soy responsable por mi felicidad, soy la única responsabilidad que tengo en la vida, soy mi único gran amor. Y ahora que sé que no soy inmortal, que los dioses han muerto, me toca sacarle provecho a los días que me quedan por vivir.

Wednesday, January 20, 2010

Por lo que quiero

Por las veces que me han roto el corazón
Por los corazones que he roto en el camino
Recogeré los pedazos que no estén tan destrozados
Y empezaré a construirme un nuevo destino.

Quiero nuevos recuerdos, nuevas carcajadas que me hagan llorar
Quiero que mis amigos me sigan queriendo y quiero quererlos cada vez más
Quiero ser la que un día fui, fuerte, sin miedos, sin dudas en el alma
Pero con la sabiduría que me han dado los años, los meses, las semanas.

Quiero olvidarme de los que se fueron y de los que nunca llegaron
De las flores que se marchitaron antes de abrirse
De los sueños que murieron en un rincón polvoriento
Y de las pasiones que me dejaron malos recuerdos.

Pero también quiero dejar atrás las alegrías que me atan
Los besos que recibí y los que di, entregando el alma.
Quiero dejar atrás el pasado, quiero dejar a un lado el futuro
sabiendo que el mundo es mío, que el presente es lo que construyo.

Quiero salud, dinero, paz y amor
Quiero el paquete completo, no quiero nada inferior
Y si resultara que esa no es la voluntad de Dios
Le devolveré Su vida para que haga lo que quiera, sin que medie el rencor.

Quiero creer, como creí antes, con la fe que mueve montañas
Quiero reírme de mi mal humor de cada mañana
Quiero cambiar el mundo, quiero cambiar mi mundo
así que dejaré atrás lo que pese, lo que huela a ayer
para hacer la historia que un mañana cualquiera,
rodeada de buenos recuerdos, me sentaré y escribiré.