La noticia de la muerte de Dios no ha causado tanto revuelo como se esperaba en los Tribunales Celestiales. Un portavoz del Ministerio de Comunicaciones Divinas ha señalado, sin ocultar su indignación, que la muerte de Michael Jackson recibió mayor atención por parte de los medios de comunicación terrenales.
Aún no se sabe con precisión cuáles fueron las causas del deceso del Todopoderoso, sin embargo, se cree que pudo haber sido parte de un plan de un grupo de arcángeles rebeldes que decidieron tomar por la fuerza el control del Universo. La policía celestial está realizando intensos interrogatorios a todo el personal del más allá. No se descarta la participación de Lucifer en la supuesta revuelta de los arcángeles, aunque fuentes no oficiales aseguraron haber visto emocionalmente afectado al señor de las tinieblas por la pérdida de su mejor enemigo y antiguo jefe.
Mientras tanto, en la Tierra, los mortales parecen no haber notado la ausencia de Dios. No ha sido posible confirmar las hipótesis planteadas por los grupos de apoyo a Dios, quienes sostienen que los humanos están tan inmersos en sus asuntos cotidianos que ni siquiera se han dado cuenta de que algo anda mal en el Cosmos. No obstante, un grupo de ángeles y serafines han señalado que Dios venía actuando de forma extraña en los últimos meses y ya algunos sospechaban que El Altísimo estaba teniendo problemas con la bebida o estaba atravesando una etapa depresiva a causa de los constantes enfrentamientos entre El Padre y su hija favorita, de quien se dice que llegó al extremo de mandarlo al diablo en un arrebato de herejía juvenil.
Los apóstoles se encuentran reunidos en el salón principal del Cielo, tratando de decidir quién asumirá el control del coroto. Aun cuando dicha reunión se celebra a puertas cerradas, se han colado diferentes versiones de lo que ocurre entre los discípulos del Señor. Aparentemente Pedro dice haber sido encargado de las llaves del cielo por el mismísimo Jesucristo, a lo cual, un grupo que apoya el ascenso de Pablo al poder, refutó con severos recordatorios a su contrincante, diciéndole que él había negado a Jesús cuando fue arrestado por los romanos, ante lo cual Pedro acusó a Pablo de anticristo, siguiendo la misma línea de pensamiento de Nietzsche en el libro homónimo.
A última hora se supo que el Tribunal Celestial ha convocado a los allegados del difunto Todopoderoso para definir la línea de acción de los próximos días. Hasta ahora el acuerdo general es mantener oculta la muerte de Dios a los hombres, por temor a que se desate una guerra entre los líderes terrenos para asumir el control del Cosmos. Al fin y al cabo, como señaló Satanás mientras era trasladado a la estación de policía Divina, Dios no era tan mediático como para que los hombres lo echen de menos.