Friday, June 17, 2011

La intolerancia del final de los tiempos.

En las últimas semanas he recibido varias veces un email que habla sobre una película, aparentemente, muy controversial. Se trata de Corpus Christi, film en el cual –según dice el comunicado en cuestión- presenta a Jesús y sus Apóstoles como homosexuales. En dicho email se me pide que lo reenvíe a todos mis contactos para evitar que la película sea presentada en América Latina, pues, parafraseando lo que dice, no podemos permitir que semejante irrespeto a Nuestro señor se materialice. Es más, hay una línea al inicio del texto que me llamó poderosamente la atención, que dice algo así como, se atreverían a hacer algo similar de Mahoma y los Musulmanes?

Es, por lo menos, curioso notar que una religión que se basa en las enseñanzas de una persona que predicó el amor, el perdón y la igualdad de todos los hijos de Dios, haya engendrado tanta intolerancia en el seno de su iglesia. Yo no sé si a los cristianos, sean Católicos, Evangélicos, Testigos de Jehová o lo que sea, les importa más la vida privada y los chismes detrás de cámara de la vida de Cristo o sus actos, su ejemplo, su mensaje.

El Jesús de los Evangelios estaba constantemente rodeado de enfermos, problemáticos, prostitutas, etc. Quizá es que salvarlos era más divertido que estar rodeado de los buenos, porque los buenos juzgan demasiado, los buenos son aburridos, medio estúpidos… sin ánimo de juzgar a nadie, porque tienen más de un siglo repitiendo la misma historia y todavía no la han entendido.

Personalmente, Yo no creo que la vida sexual de Jesús entre en conflicto con su mensaje de amor, perdón e igualdad. Si Cristo conoció o no mujer en sentido bíblico, ese es SU problema. A mí no me interesa. Si se dijera que golpeaba a su mujer, ese es otro cuento, porque eso sí entra en conflicto con sus palabras. Si Jesucristo era gay, ese es SU problema. El mensaje no se altera por las preferencias sexuales de ése a quien los cristianos llaman Nuestro Señor. Igual murió en la cruz por el perdón de nuestros pecados, igual se enfrentó a los paradigmas sociales de la época y habló de un montón de cosas que los cristianos del mundo repiten sin cesar y las mandan en mensajes cargados de paisajes y angelitos y musiquita “celestial”. Sin embargo, la intolerancia de algunos cristianos llega a tal nivel de ubicar el mensaje de Cristo en el mismo nivel de conciencia que el mensaje de Mahoma… aunque no he estudiado seriamente a éste último, tengo la ligera sensación de que las diferencias abundan.

Yo, Adriana Pedroza, no voy a ver la película porque no me interesa la vida sexual de Jesús. Si quiero ver erotismo, prefiero otro personaje. Sin embargo, y a pesar de lo intolerante que soy, respeto a las personas y su libertad de elegir sus preferencias de alcoba. Lo que haga un ser humano en materia sexual, siempre que sea consensuado y consciente, no lo hace mejor o peor persona. Aunque no me agrade ver a dos personas del mismo sexo dándose demostraciones de cariño en público, reconozco que –guardando el respeto a las reglas de convivencia ciudadana- tienen tanto derecho como cualquier otra pareja.

Yo, que he dedicado tanto tiempo a ser intelectual y físicamente superior, decidí dedicar tiempo y energía a ser moral y espiritualmente superior y, en ese difícil camino, he podido notar que la intolerancia y la arrogancia de los buenos, de esos que se llaman a sí mismos buenos y piadosos, es más dañina que cualquier acción de cualquier malo desnudo. Quizá es que los predicadores del final de los tiempos tienen razón y está aquí, frente a nosotros, el momento del falso profeta y el anticristo. Y, cuidado, ustedes, los buenos, porque nadie sabe quién es el anticristo, ni el propio anticristo sabe quién es y cuál es su papel. No sé, digo Yo, tal vez el anticristo es cualquiera de los que está leyendo esto, quién dice que no puede ser. Yo sólo sé que no puedo ser el anticristo porque ese es un personaje carismático y Yo… bueno… algo me tenía que faltar.

Adriana Pedroza

2 comments:

Mateo said...

Son los tiempos del último hombre...
"...la palabra 'bueno' no está ligada necesariamente a acciones 'no egoístas' como creen supersticiosamente aquellos genealogistas de la moral"
Tu post se cruza con un debate muy de moda en mi país por la aprobación del matrimonio homosexual.

Excelente tu blog
Un abrazo

Adriana Pedroza said...

Gracias por tu comentario, otro abrazo.